En esta etapa de mi vida jamás me había puesto a pensar sobre cómo es el mundo de la manta oscura que, a algunas personas y lamentablemente, les ha sido negada la posibilidad de ver.
El poder observar, sentir y experimentar sensaciones que jamás había sentido son algunos de los sentimientos que llegan acompañados con torbellinos de nervios y vendavales de emociones.
Jamás podré explicar en concreto lo que sentí al viajar por el mercado municipal de la ciudad de Hermosillo, Sonora aquél 14 de noviembre cuando un compañero (Miguel Encinas) me dió un recorrido con los ojos vendados para poder desarrollar un poco más allá lo que fue mi tacto, mi oído y mi olfato.
Una de las experiencias más gratificantes e imborrables del curso de Fotografía gracias al profesor Joel Montoya
Aquí comparto las fotografías que realicé remitiendome a que todas fueron tomadas con los ojos vendados y, no por egocentrista pero, ¡algunas si con como para lanzarse a en venta!
Aquí comparto las fotografías que realicé remitiendome a que todas fueron tomadas con los ojos vendados y, no por egocentrista pero, ¡algunas si con como para lanzarse a en venta!
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